Ángel León: “Aponiente empieza de cero para ofrecer un restaurante que no existe en el mundo"

Una marisma, una locura, un sueño

Aponiente nace donde nadie imaginaba que pudiera nacer algo. En una marisma abandonada, dentro de un molino centenario cubierto de sal y silencio, Ángel León vio una oportunidad. No era un lugar cómodo ni evidente, pero sí lleno de posibilidades.

Apostar por este espacio fue decidirse por el mar, por una forma de vida, por una cocina conectada con la naturaleza, la historia y el tiempo. Lo que parecía un error se convirtió en una visión.

Y lo más bonito, como él dice, no es lo que han hecho, sino lo que está por venir.

Para seguir leyendo hazte Premiun

¿Ya eres Premiun? Inicia Sesión